NUEVO MODELO TURÍSTICO - Diario Libre

11 Mayo 2011, 12:02 AM
NUEVO MODELO TURÍSTICO
La tarea pública fundamental es profundizar la especialización turística del país, ya que la estrategia a seguir es la de mejorar el producto turístico alrededor de la calidad, sostenibilidad y diversificación.

El clamor por un "nuevo modelo turístico" se justifica porque la industria turística debe mantener su competitividad y liderar el desarrollo nacional. Para ello es necesario realizar el ejercicio formal de un "plan integral" en el marco de la Estrategia Nacional de Desarrollo, pero desde ya se pueden ir identificando opciones de intervención.

La tarea pública fundamental es profundizar la especialización turística del país, ya que la estrategia a seguir es la de mejorar el producto turístico (alrededor de los ejes prioritarios de la calidad, sostenibilidad y diversificación). A continuación se identifican rasgos claves del nuevo modelo a ser adoptado.

1. Coordinación Gerencial

Urge mejorar la gerencia pública a través de un modelo de coordinación interinstitucional que funcione. Para marcar el énfasis en el mejoramiento del producto deberán fusionarse los ministerios de Ambiente y Turismo y crear, con otras agencias, un ágil mecanismo de evaluación y seguimiento de proyectos. Esto debe acompañarse de un efectivo fortalecimiento institucional, entronizando la carrera administrativa y desterrando el nepotismo.

Ese modelo debe incluir las inversiones públicas turísticas en los planes y presupuestos plurianuales y el sistema integrado de proyectos del Ministerio de Economía. Asimismo, debe usar las sociedades público-privadas en proyectos específicos donde el sector privado ejecute obras que el gobierno luego pagaría. En el sector privado, urge que los extranjeros se integren a los puestos directivos de las organizaciones gremiales y regionales.

2. Sostenbilidad Ambiental

El nuevo Ministerio de Ambiente y Turismo deberá aplicar rigurosamente las regulaciones ambientales para prevenir daños a los ecosistemas. El complemento obligado sería un proyecto de restauración de ecosistemas dañados por el turismo. Eso conllevaría la restauración de manglares y arrecifes, la adecuada disposición de las aguas servidas, la erradicación de prácticas no amigables al ambiente (especialmente en el regadío de los campos de golf) y el mantenimiento de las playas.

Además, el país debe hacerle frente al calentamiento global adoptando medidas para combatir los efectos sectoriales del cambio climático (erosión de playas, blanqueamiento de los corales). Un reto más trascendente aún sería el de disminuir las emisiones sectoriales de carbono al mínimo. Lo ideal sería poder vender los resorts en el mercado internacional como "carbono neutro".

3. Política de Incentivos

Los nuevos incentivos fiscales deben privilegiar las iniciativas que diversifiquen el producto y lo hagan más sustentable. Para la hotelería eso implica solo conceder exenciones fiscales para los hoteles sostenibles de menos de 50 habitaciones, la adopción de certificaciones, el mejoramiento de la planta existente, la introducción de tecnología de punta y de fuentes de energía renovables que mejoren la eficiencia de las operaciones. También la adopción y aplicación de planes de manejo y adecuación ambiental de los residuos líquidos y sólidos.

En cuanto a la estructura impositiva se deberá exonerar totalmente del pago de impuestos al turista vacacional individual y a las mipymes comunitarias/rurales/culturales. Para los del "todo incluido" se deberá adoptar un sistema de ITBIS diferenciado en que se reduzca la tasa a pagar por el carácter de exportación que conlleva el consumo turístico. En adición, los hoteles existentes podrían recibir premios impositivos en función del incremento que hayan logrado en el consumo de productos locales.

4. Infraestructura y Entornos

Una tarea prioritaria es completar los servicios básicos de infraestructura (acueductos, electricidad, accesos, tratamiento de residuos sólidos y aguas servidas, alcantarillado, transmisión eléctrica) de los polos existentes.

El otro lado de la moneda es la ansiada "desarrabalización" de los entornos, proveyendo para ello el ordenamiento territorial, las obras y el mobiliario urbano necesarios. La situación de Bávaro-Punta Cana es la que requiere más urgente atención.

5. Nuevos productos y servicios

Deben ponerse en valor las áreas protegidas más visitadas actualmente (Parque del Este, Los Haitises, Los Tres Ojos). Pero además, se deberá escoger seis otras áreas para dotarlas, mediante un proyecto internacional, de todas las facilidades y servicios necesarios para el turismo.

El Estado apoyará a las comunidades locales y sus mipymes para que suplan los servicios y conserven al medio ambiente. Y el Infotep deberá elaborar un plan de entrenamiento de la mano de obra turística.

El Estado deberá también explorar las sinergias turísticas con Haití y procurar el despegue de los polos de Pedernales y Montecristi, así como construir playas y un centro de convenciones en Santo Domingo. También habrá de establecerse un "Código Turístico" que unifique y modernice la legislación del sector y garantice la regulación adecuada del turismo inmobiliario.

Esta ambiciosa agenda requerirá de mecanismos idóneos de administración. Pero su más formidable reto podría ser el político. Como las medidas ahondan las regulaciones y favorecen la inclusión social habría que luchar contra aquellos intereses ya creados que prefieran el status quo para preservar sus actuales privilegios. Priorizar los intereses colectivos no siempre es congruente con algunos intereses privados.

Un reto más trascendente aún sería el de disminuir las emisiones sectoriales de carbono al mínimo.